Eran muchos los que creían que, tras la campaña de Normandía, Alemania no tardaría mucho en derrumbarse. Sin embargo, las ofensivas aliadas se estrellaron en lugares como Arnhem y el bosque de Hürtgen.
El barón Friedrich August von der Heydte, con el rango de coronel, era uno de los oficiales paracaidistas alemanes más distinguidos de la Segunda Guerra Mundial. De linaje aristocrático, disfrutaba de la vida a través de la aventura y del lujo.