Uno de los asedios más salvajes de la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar en la ciudad rusa de Leningrado, que soportó un asedio de aproximadamente dos años y medio.
Envuelto en un aura de secretismo, los aliados prepararon la apertura de un segundo frente en Europa: el Día D. La Operación Overlord fue el resultado de una combinación de medios logísticos, humanos y de un gran esfuerzo de inteligencia.
En 1940, las tropas italianas atacaron Grecia, lo que abrió un nuevo frente en los Balcanes. Sin embargo, el desastre militar italiano provocó que Alemania tuviese que acudir en ayuda del ejército de Mussolini.