Para tal propósito se puso al mando de la nueva unidad al teniente coronel William Orlando Darby al frente de los denominados rangers. Este nombre tenía su origen en las guerras coloniales del siglo XVIII en América del Norte. Estos soldados habían combatido en la guerra de guerrillas, pues eran buenos conocedores del terreno.
El teniente coronel Wiliam Orlando Darby.
Así, el 8 de junio de 1942 fue creado el 1º Batallón Ranger, que empezó entrenándose en tierras escocesas, en Achnacarry, junto a los comandos británicos. De hecho, el entrenamiento de rangers y comandos era muy similar.
Ya el 19 de agosto de 1942, los primeros rangers tuvieron su oportunidad de combatir en el desembarco en Dieppe. Estamos hablando de 50 hombres que participaron en la desastrosa Operación Jubilee junto a los comandos británicos Nº3 y Nº4.
La puesta en marcha de la Operación Antorcha, la invasión aliada del norte de África, brindó una excelente oportunidad para los rangers. Así, el 1º Batallón Ranger se distinguió en su ataque al puerto de Arzew (Argelia) el 8 de noviembre de 1942, combatiendo contra las fuerzas de la Francia de Vichy. Posteriormente, un 11 de febrero de 1943 atacaron la estación de ferrocarril de Sened (Túnez), consiguiendo un gran éxito en un ataque sorpresa sobre los bersaglieri italianos, con quienes combatieron cuerpo a cuerpo. También en Túnez, un 20 de marzo de 1943, en el paso de Yebel el Ank, los rangers volvieron a cosechar otra espectacular victoria atacando por la retaguardia a la División Centauro.
Rangers estadounidenses en Arzew.
En vista del gran desempeño que habían mostrado los rangers, se autorizó la creación de nuevos batallones, el tercero y el cuarto, que se emplearían junto al primero en la invasión de Sicilia. De las acciones de los rangers en Sicilia, destaca el asalto a Gela del 9 de julio de 1943, donde los rangers tomaron la ciudad y rechazaron fortísimos contraataques de las tropas alemanas e italianas.
Tras una exigente campaña en Sicilia, fueron enviados para combatir en Salerno. Al igual que en Gela, en Chiunzi conquistaron el puerto y lograron detener un contraataque de los alemanes, que contaban con el apoyo de tanques. También combatieron en las localidades próximas a Salerno, acabando con los puestos de observación y de armas pesadas que los alemanes mantenían cerca de la cabeza de playa aliada.
Pero una catástrofe llegaría para los rangers en la batalla de Anzio. El 22 de enero de 1944, tropas británicas y estadounidenses desembarcaron en Anzio y para el 30 de enero, el 1º, 3º y 4º batallones de rangers recibieron la orden de infiltrarse por la noche en Cisterna. El resultado fue funesto, pues el 1º y 3º batallón ranger quedaron rodeados y terminaron enfrentándose a tropas alemanas de primera clase, nada más y nada menos que paracaidistas y los carros de combate de la División Hermann Göring. Pese a la encarnizada resistencia de los rangers, la superioridad alemana terminó por imponerse, aunque a costa de importantes pérdidas. Solo 6 hombres de 767 rangers lograron escapar. El 1º Y el 3º batallón habían sido aniquilados y el 4º batallón había sufrido un elevado número de bajas.
Pero la leyenda de los rangers no iba a terminar en Anzio. Con el desembarco de Normandía, el 2º Batallón Ranger fue enviado para neutralizar la batería de Pointe du Hoc, un promontorio desde el que los alemanes podían disparar sus cañones contra diversas cabezas de playa aliadas. Con gran tenacidad, los rangers del teniente coronel James Earl Rudder coronaron su misión con éxito, aunque al término del Día-D, solo 90 rangers de un total de 225 estaban en condiciones de combatir.
Parte del 2º Batallón Ranger desembarcó en la playa Omaha, donde también tomó tierra el 5º Batallón Ranger. En las arenas de la playa Omaha, los rangers se enfrentaron a una empecinada resistencia enemiga, sin embargo, lograron abrirse camino desde la playa para, días después, enlazar con los rangers que habían asaltado y defendido los acantilados de Pointe du Hoc.
Tras combatir en Francia, tomando parte en la batalla de Brest, lucharon en Bélgica y Luxemurgo. Sin embargo, tal fue la exigencia de la batalla del bosque de Hürtgen que los hombres del 2º Batallón Ranger fueron enviados para conquistar la colina 400, cota que lograron tomar exitosamente.
La lucha de los rangers continuaría en la batalla de las Ardenas y, en los meses sucesivos, el 5º Batallón proseguiría internándose en el territorio del Reich, hasta llegar a Europa central, penetrando finalmente en tierras austriacas. Por su parte, el 2º Batallón cruzó el Roer y más tarde el Rin, dedicándose a perseguir a las fuerzas alemanas que se batían en retirada. El 6 de mayo de 1945, dos días antes de la rendición de Alemania, los rangers habían entrado en Checoslovaquia.
Los únicos rangers que combatieron en el Pacífico fueron los del 6º Batallón, que destacaron fundamentalmente por el audaz rescate de prisioneros en el campo de Cabanatuan (Filipinas). Dirigidos por el teniente coronel Henry Mucci y por el capitán Robert L. Prince, los rangers lograron rescatar a más de 500 prisioneros.
Rangers en Pointe du Hoc, Normandía.