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Longstop, una sangrienta colina en Túnez

En la campaña de Túnez, uno de los accidentes geográficos más disputados fue la colina Longstop. De unos 300 metros de altura, ofrecía unas excelentes vistas, lo que permitía guiar el fuego de artillería a la perfección. Quien quisiera llegar a Túnez desde el valle del Medjerda, debía tener el control de Longstop.

Entre el 22 y el 23 de diciembre de 1942, soldados del 2º de Coldstream Guards británico y del 1º Batallón del 18º Regimiento de Infantería de Estados Unidos pelearon por la colina. Sin embargo, un contundente contraataque lanzado por los alemanes el 25 de diciembre obligó a los aliados a abandonar la colina.

Soldados de los Guardias Coldstream en Longstop, Túnez, diciembre de 1942.


Hubo que esperar hasta abril de 1943 para que los aliados volviesen a Longstop. En aquella ocasión, la guerra en el norte de África discurría favorablemente a los intereses aliados y las tropas del Eje habían quedado confinadas en el noroeste de Túnez. Por tanto, la conquista de tan importante enclave le fue encomendada a la 78ª División británica.


El plan consistía en que la 38ª Brigada irlandesa asegurase el Djebel Tanngoucha y el pueblo de Heidous. Con el flanco asegurado, la 36ª Brigada podría lanzarse a la conquista de Longstop. Por su parte, la infantería de ambas brigadas contaría con el respaldo de carros de combate Churchill.


El Regimiento West Kent debía conquistar la localidad de Chaibine y la colina situada al norte de dicha población. Los Buffs avanzarían por el flanco izquierdo tomando el Djebel Betchab y las colinas 196 y 303. A continuación, los Argyll pasarían al ataque para tomar Longstop. El East Surrey cerraría la operación marchando a través de la carretera para hacerse con el Halte d’ el Henri y, finalmente, se trazarían planes para tomar Djebel el Rhar.


Frente a los aliados se encontraban tropas alemanas atrincheradas en nidos de ametralladoras y dotadas de posiciones de artillería. Estas fuerzas comprendían el 3º Batallón del 754º Regimiento de Granaderos y el 962º Regimiento Afrika-Schützen.


El 21 de abril de 1942, los Buffs, el West Kent y el East Surrey avanzaron a través de los barrancos y se detuvieron a unos 4 kilómetros al suroeste de Longstop. Los oficiales trataban de otear el terreno, pero la única posición posible de observación era conocida por los alemanes, que la bombardeaban.


Los Buffs lograron progresar, tomando la Djebel Betchab y conquistando las colinas 196 y 303. Sin embargo, el West Kent se topó con una resistencia mucho más enconada en el pueblo de Chaibine, pues el pueblo estaba rodeado por alambre de espino. En Chaibine se combatió casa por casa. Para colmo de males, en las viviendas aguardaban trampas explosivas. El tiempo transcurría y aún no se habían completado la primera etapa del plan de ataque. Solo la intervención de los tanques Churchill pudo asegurar un punto de partida para la segunda etapa.


La lucha continuaba en las colinas del flanco izquierdo, pero con la llegada de la luz del día, sería posible utilizar los blindados sin problemas. Así, se decidió enviar a los Argyll y al East Surrey junto con dos escuadrones de tanques.


Dada su tenacidad en combate, el 8º de Argyll, del teniente coronel Colin McNabb, sería la unidad encargada de tomar Longstop. El 22 de abril, los Argyll, cumpliendo con las órdenes, avanzaron cubriendo una amplia extensión de terreno, directos hacia Longstop. Una vorágine de fuego cayó sobre los Argyll. Sobre ellos llovían los proyectiles de artillería y el fuego de mortero. Tal fue la intensidad de las descargas alemanas que el propio coronel McNabb perdió la vida en el ataque.


Al ataque de los Argyll se unieron los tanques Churchill de la Caballería de Irlanda del Norte. Las posiciones alemanas eran cañoneadas por los tanques, barridas por el fuego de las ametralladoras coaxiales y asaltadas con fuego de fusil, granadas y a golpe de bayoneta. Contra viento y marea, los Argyll prosiguieron su ascenso.


Tras una lucha encarnizada, los Argyll se tomaron un respiro. Mientras descansaban, un prisionero alemán se hizo con un subfusil MP-40. El alemán logró abatir a varios soldados de los Argyll antes de morir. Aquello no hizo sino aumentar la furia de los Argyll.

Tropas británicas en la batalla por la conquista de Longstop, abril de 1943.


Atacando colina arriba, poseídos por la ira, los Argyll cayeron sobre los alemanes. Algunos intentaron rendirse, pero después de tanta sangre y de tantos compañeros caídos, los Argyll no mostraron clemencia. Longstop estaba en manos británicas, pero la pendiente era tan pronunciada que los tanques no podían ascender y los Argyll habían sufrido tantas bajas que no sabían si podrían resistir un contraataque alemán.


Así pues, el mayor Anderson, instó a los East Surrey a apresurarse, pues necesitaban refuerzos si querían conservar Longstop. En vista de la situación, tropas del East Surrey y del West Kent tomaron posiciones al pie de la colina. Por su parte, la artillería británica quedó dispuesta para proporcionar fuego de apoyo a los defensores de Longstop.


El 24 de abril, los East Surrey y el Escuadrón A de la Caballería de Irlanda del Norte pasaron al ataque para acabar con una posición alemana situada al norte de Longstop. Blindados e infantería, inmersos en feroces combates, lograron eliminar la posición alemana.


El 25 de abril se caracterizó por una escasa actividad, con los británicos asegurando posiciones. Tendrían que esperar al día siguiente para coronar su misión con la captura de Djebel el Rhar.


A las 08:30 horas del 26 de abril comenzó el ataque británico. En el sector nororiental del Rhar, los británicos fueron eliminando una por una las posiciones alemanas y acabando con los francotiradores.


Las tropas británicas superaron el valle, pero al llegar a la zona noroccidental del Rhar, se toparon con el fuego de artillería alemán. La infantería desaparecía entre enormes humaredas, avanzando colina arriba, sin detenerse.


Los tanques Churchill del Escuadrón B avanzaron hacia la zona occidental en busca de un camino que les diese acceso a la colina. Tras eliminar las posiciones alemanas, el carro de combate del sargento O’ Hare fue el primero en alcanzar la cima.


Con la conquista de Longstop, los británicos disponían de un corredor por el que adentrarse en Túnez. Los días del Afrika Korps estaban contados y los aliados tenían la victoria al alcance de su mano. En mayo de 1943, la resistencia del Eje en Túnez se desmoronaba y más de 230.000 alemanes e italianos eran hechos prisioneros. De este modo concluía la campaña en el norte de África.

Las tropas aliadas desfilan en Túnez tras lograr la victoria definitiva en el norte de África.

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