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Vera Atkins y sus agentes de la Sección F

La Special Operations Executive o SOE desempeñó un papel muy importante en la Segunda Guerra Mundial a la hora de efectuar sabotajes y coordinarse con los distintos movimientos de resistencia. Uno de los teatros de operaciones donde sus agentes y, en especial sus mujeres, tuvieron un papel más destacado fue Francia.


Treinta y nueve mujeres tomaron tierra en suelo francés para coordinar sus operaciones con la resistencia. De entre este grupo de valientes cabe destacar el nombre de Vera Atkins, una de las más destacadas personalidades de la SOE británico en la Segunda Guerra Mundial.

Vera Atkins.


Como mano derecha de Maurice Buckmaster, Atkins fue clave en las acciones de la SOE en Francia. Así, Vera Atkins mostraba una gran preocupación por sus agentes. Y es que, las probabilidades de supervivencia de una agente de la SOE en Francia eran escasas, pues era cuestión de meses que fueran descubiertas y capturadas. La excepción la encontramos Yvonne Courneu, quien logró escabullirse de los alemanes durante más de un año, todo ello gracias a sus frecuentes cambios de residencia. Su existencia fue compleja, pues desde 1943 se desplazaba con una radio oculta en una maleta, arreglándoselas para esquivar al enemigo hasta que Francia fue liberada por los aliados.

Yvonne Courneau.


Cabe señalar que la vida de un agente del SOE, bien fuese hombre o mujer era especialmente peligrosa. Bastaba que la tapadera de un contacto o miembro de la red de agentes fuese descubierta para que las autoridades alemanas de ocupación terminasen dando con todo el entramado de espías. De hecho, todo agente de la SOE tenía instrucciones de aguantar 48 horas tras ser capturado, para, de ese modo, dar una oportunidad de huir a sus compañeros.


Volviendo a Atkins, es de justicia señalar que se convirtió en un pilar fundamental y que, junto a Buckmaster, se encargaba de reclutar agentes. Condición indispensable era que sus integrantes dominasen a la perfección la lengua francesa. Igualmente, era necesario que las agentes dominasen las comunicaciones por radio y la codificación.


La aventura de las agentes del SOE en Francia comenzó con la estadounidense Virgina Hall. Entre las mujeres que sirvieron en la SOE también tuvieron lugar duros dramas familiares. Prueba de ello es el caso de Eileen Nearne, quien fue enviada a Francia. A pesar de las objeciones de su hermana mayor Jacqueline, quien también sirvió en la SOE, fue enviada a territorio enemigo. Lamentablemente, Eileen cayó prisionera, sufriendo torturas y sobreviviendo a los horrores de un campo de concentración.

Jacqueline Nearne.

Ahora bien, las actuaciones de los agentes de la SOE no se limitaban a funciones de enlace y de correo. Nancy Wake, conocida como "el ratón blanco" se ganó el respeto de los maquis franceses, siendo clave en una red que se dedicaba al estraperlo y al avituallamiento de los franceses. En 1943, acosada por la Gestapo, regresó a Inglaterra. Regresaría posteriormente a Francia para servir en Auvernia, dirigiendo a miles de maquis y, al término de la guerra, se convirtió en la mujer más condecorada de las fuerzas aliadas.

Nancy Wake.


No cabe duda de que los agentes de la SOE eran gente de grandes recursos. El ingenio, combinado con su exigente entrenamiento, les ayudó a salir airosos en numerosas ocasiones. Un claro ejemplo lo ilustra la captura de Odette Samson. La francesa Samson fue apresada junto con el agente Peter Churchill. Para salvar la vida de ambos, Samson ideó una argucia. Al caer en manos del enemigo afirmó ser la esposa de Peter Churchill (cosa que era falsa), quien era sobrino del primer ministro británico Winston Churchill. Los alemanes mordieron el anzuelo y, ante la posible respuesta británica, decidieron no matarles. Después de todo ello, Samson se las arregló para sobrevivir en medio de un terrible cautivero, entre torturas y aislamientos.

Odette Samson.


La resistencia francesa y la SOE trabajaron estrechamente para contribuir en el éxito del desembarco de Normandía. Uno de los principales nombres a destacar es el de Violette Szabo, una agente británca que destacó por su gran valentía. Ya en abril de 1944 llevó a cabo su primera misión en Francia para obtener información sobre las defensas alemanas del denominado muro Atlántico. No obstante, Szabo fue capturada en junio de 1944 el transcurso de una misión para coordinarse con los maquis. Torturada y conducida al campo de concentración de Ravensbruck, fue ejecutada en 1945.

Violette Szabo.


Al término de la guerra, Vera Atkins, preocupada por el destino que habían corrido los hombres y mujeres que habían servido en la Sección F, investigó sobre el paradero de sus agentes. Sus pesquisas le permitieron dar con los criminales nazis para que, posteriormente, fuesen juzgados por sus atrocidades.

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