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War and Peace Concentration y Bellum Histórica, una experiencia gratificante y enriquecedora

Mayo 23, 2017
Los días 20 y 21 de mayo tuvo lugar en el Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa (Santa Elena, Jaén), la primera edición del War and Peace Concentration y del Bellum Histórica. A través de este evento se pretendía dedicar un espacio de reflexión sobre lo que han supuesto los conflictos bélicos a lo largo de la Historia de la Humanidad. Todo ello se ha llevado a cabo de manera muy dinámica, con recreaciones históricas de los combates de la Operación Varsity (1945), charlas sobre los ejércitos de la Segunda Guerra Mundial y con la participación de autores de novela bélica e histórica. Como escritor de novela bélica, he de decir que me siento muy agradecido por haber participado en este acontecimiento.



Recreación histórica

Una forma amena de aprender Historia es a través de las recreaciones, pues de ese modo se conoce la uniformidad, el armamento y otras señas de identidad de los ejércitos que participaron en la Segunda Guerra Mundial. He de decir que los recreadores tienen un conocimiento muy profundo de la Historia y uno nunca deja de aprender de ellos. Quiero destacar que entre este grupo de recreadores hay muy buen ambiente, da igual al bando al que representen, el vínculo de camaradería entre ellos es muy fuerte y todos son gente con un gran interés por la Historia.

También debo señalar que las fotografías que figuran en esta entrada del blog son obra de los fotógrafos Juan Manuel García, Ricardo MG y del Grupo de Recreación Histórica Úbeda.

Al llegar al Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa estaba algo nervioso, jamás había recreado, sin embargo, el personal encargado de la organización del evento me recibió con los brazos abiertos. En seguida comencé a charlar con Miguel Ángel, del Grupo de Recreación Blue & Grey 116. Fue un placer departir con él sobre los comandos y rapidamente me sentí como en casa. Después, me pertreché como un paracaidista británico de la Segunda Guerra Mundial. Una especie de ilusión infantil me poseyó, pues tras años leyendo sobre las hazañas de las fuerzas aerotransportadas británicas en lugares como Arnhem y Normandía, me emocionaba meterme en la piel o al menos, llevar el atuendo de un soldado británico.

He de decir que todos los recreadores me han tratado con gran afecto y respeto. Ahí tenemos por ejemplo a Juan Antonio y Ana, ataviados como soldados del Ejército de Estados Unidos, con quien fue un placer compartir anécdotas. Por otra parte, hablando con Diego, también caracterizado como paracaidísta británico, descubrí que tenemos gustos literarios muy similares, dado que a ambos nos encantan las novelas de la saga Sharpe escritas por Bernard Cornwell.



En lo que respecta a la recreación de los combates, fue algo muy emocionante. Por la mañana, británicos y estadounidenses tomamos al asalto una trinchera alemana y ya al atardecer, a los británicos, nos tocó llevarnos un buen varapalo militar. Para colmo, los teutones terminaron derrotando a los norteamericanos, que trataban de rescatarnos. En este aspecto de las recreaciones quiero hablar de Eni, representando el papel de un soldado del SAS, quien como jefe de pelotón nos dirigió con gran maestría.



Si hablamos de los alemanes, generalmente los imaginamos como soldados serios, de rostro impenetrable y mirada fría. ¡Eso no es así! Esa percepción clásica de los teutones es errónea. Prueba de ello son Rafa y Vidal, dos dicharacheros recreadores cuidadosamente ataviados como soldados de la Wehrmacht. Ambos me ofrecieron dar un paseo en una motocicleta con sidecar. Fue una experiencia muy divertida, sobre todo cuando Vidal atravesó un charco embarrado y me dejó hecho una sopa. Entre esos buenos alemanes también quiero nombrar a Antonio Puerto, que encarnaba a un soldado alemán y resultó ser un hombre dispuesto a reírse de su propia sombra.


Sería injusto seguir hablando de recreadores y no mencionar a Pablo Lozano Antonelli, quien desempeñó el rol de paracaidista británico y tenía un aspecto digno del mismísimo teniente coronel John Frost (oficial británico que defendió el puente de Arnhem en septiembre de 1944). A Pablo y a los demás organizadores les doy las gracias por contar conmigo para el War and Peace Concentration. Espero poder volver a verles pronto y participar con ellos en próximos eventos. Por otra parte, quiero mencionar a uno de los fotógrafos del evento: Cristóbal Rus Ramírez. ¿Qué decir de Cristóbal? Además de ser un genio de la imagen, es un ser humano extraordinario y un hombre con inquietud por la Historia.


Conferencias sobre novela bélica y los ejércitos de la Segunda Guerra Mundial

Fue un placer escuchar las charlas de los distintos ponentes. Jesús Gago, un profundo conocedor de los cuerpos médicos en la Segunda Guerra Mundial, que nos ilustró en profundidad sobre los servicios sanitarios de los distintos ejércitos. He de decir que he aprendido mucho con Jesús, al tiempo que me ha demostrado ser un caballero y al igual que un servidor, siente un profundo interés por indagar en la psicología del soldado. También debo señalar que Jesús estudia con gran pasión el papel femenino en la Segunda Guerra Mundial.

Posteriormente, tuve la ocasión de dar una charla sobre novela bélica. Aproveché la ocasión para defender el género y explicar qué puede aportar la novela bélica. Como siempre digo, este género, en ocasiones tan injustamente maltratado, ayuda a conocer no solo los movimientos de tropas y desarrollos de los combates, si no que también nos permite comprender cómo era la sociedad del momento, los acontecimientos políticos y los aspectos económicos. A continuación, presenté mis novelas "La Última Isla" y "En el Infierno Blanco". Al terminar mi intervención, pude hablar con Pilar, caracterizada como enfermera británica. Pilar me comentó que sentía un gran interés por leer "La Última Isla", dado que la obra se sumerge en las profundidades de la mente del soldado y narra el sufrimiento de hombres desgarrados por la brutalidad del frente del Pacífico.



Por la tarde, el escritor Daniel Ortega nos dio una conferencia muy ilustrativa sobre el Ejército alemán, describiendo con toda clase de detalles el armamento, la moral y la disciplina de las fuerzas germanas. A continuación, Daniel presentó sus obras y como compañero de género, defendió la novela bélica.

Ya el domingo 21 de mayo, Pablo y yo hablamos sobre las fuerzas aerotransportadas británicas. Ambos explicamos cuál era su indumentaria, la clase de armas que llevaban y las campañas en las que participaron. Para terminar, Jesús M. González, un apasionado de la 101ª División Aerotransportada, nos ilustró a la perfección sobre las tropas aerotransportadas de Estados Unidos. Jesús explicó con gran detalle el armamento y el modo de operar de un grupo de hombres que fueron decisivos en el resultado de la Segunda Guerra Mundial.


Tras departir sobre los ejércitos de la Segunda Guerra Mundial, el escritor Emilio Lara presentó su novela "La Cofradía de la Armada Invencible". Emilio nos habló de un episodio histórico tan importante como es la derrota de la Armada Invencible en su intento por invadir Inglaterra. Fue un privilegio poder conocer personalmente a este escritor y conversar con él. Prometo leer "La Cofradía de la Armada Invencible" y hacer una reseña en este blog.



En conclusión, he aprendido cosas que desconocía sobre la Segunda Guerra Mundial, pues es un objeto de estudio tan extenso que uno nunca deja de descubrir detalles nuevos. Al recorrer los campos donde tuvo lugar la batalla de las Navas de Tolosa (1212), he podido comprender lo crucial que resultó aquella batalla no solo para el destino de España, si no también de Europa. Pero, después de tanto hablar de guerras, hay una gran lección que supongo que todos hemos extraido: tantos conflictos y tanta sangre derramada deben servirnos para evitar que las matanzas se repitan y que como seres humanos, dejemos de una vez por todas de tropezar con la misma piedra.

 

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