La popularidad de Mussolini había entrado en caída y la invasión aliada de Sicilia ponía contra las cuerdas al régimen italiano. La invasión proseguía y el ejército italiano era incapaz de detener a los aliados. De hecho, el 19 de julio, Mussolini tuvo un encuentro con Hitler en Feltre, Italia, con el objetivo de conseguir armamento para las fuerzas italianas en Sicilia. Sin embargo, Mussolini se fue con las manos vacías de la reunión.
El dictador italiano Benito Mussolini
Mientras tanto, el hastío por la guerra iba en aumento entre la población italiana. Roma sufrió ataques aéreos y los principales dirigentes fascistas acumulaban motivos más que suficientes para deponer a Mussolini. Entre los críticos con Mussolini sobresalía Dino Grandi, quien había sido embajador de Italia en la capital británica. En vista de ello, Grandi y un grupo de dirigentes fascistas persuadieron al rey Víctor Manuel para convocar al Gran Consejo Fascista.
La ciudad de Roma es bombardeada por las fuerzas aliadas.
Finalmente, el monarca italiano aceptó convocar al Gran Consejo Fascista para el 24 de julio de 1943. Mussolini se enfrentaba a una reunión verdaderamente compleja. La reunión del Gran Consejo Fascista estuvo marcada por fuertes críticas y durísimas acusaciones contra el dictador italiano. La guerra no podía marchar peor para los intereses de Italia. En este sentido, Dino Grandi espetó a Mussolini que abandonase sus cargos y entregase el mando del ejército al rey Víctor Manuel.
Tras los más que airados reproches, tuvo lugar una votación en la que se decidió que Mussolini debía abandonar todas sus responsabilidades y cargos políticos y militares. Un desconcertado Mussolini abandonó la reunión sin saber qué hacer y con escasos apoyos.
Por la noche, Dino Grandi mantuvo un encuentro con el duque Aquarone, ministro del interior italiano y hombre de confianza del rey Víctor Manuel. Grandi le entregó un documento mediante el que se ratificaba la destitución de Benito Mussolini. Asimismo, Grandi también le proporcionó los nombres de varios candidatos para un nuevo gobierno.
Por otra parte, era imperativo alcanzar un acuerdo de paz con los aliados. Así pues, Grandi también solicitó reunirse con Samuel Hoare, embajador británico y una antigua amistad. Sin embargo, el rey Víctor Manuel había maquinado otro proyecto muy distinto del de Grandi.
Al día siguiente, el 25 de julio, después de departir con el embajador de Japón, Mussolini obtuvo una audiencia con el rey. Mussolini ignoraba que iba a ser arrestado.
Sobre las 17:00 horas, Mussolini acudió a Villa Savoia para reunirse con el rey. Después de un fugaz encuentro, el rey Víctor Manuel informó a Mussolini que el mariscal Pietro Badoglio tomaría las riendas del gobierno. Tras ser oficialmente destituido, Mussolini fue detenido por los carabinieri y fue conducido a la isla de Ponza.
Pietro Badoglio
Sin duda, la invasión aliada de Sicilia contribuyó de manera decisiva a la hora de provocar la destitución de Mussolini. Italia, fue el primer país del eje en caer. El régimen fascista entró en descomposición y la invasión aliada de Italia prosiguió. En vista de la situación, los alemanes se apresuraron a enviar tropas para ocupar militarmente el país y tratar de contener el avance aliado.
No obstante, cuarenta y cinco días después de ser depuesto, fuerzas de élite alemanas rescataron a Mussolini, que permanecía confinado en el Gran Sasso, en los montes Apeninos. Desde su rescate del 12 de septiembre de 1943 hasta abril de 1945, Mussolini pasó a ser una marioneta de los nazis que se hallaba al frente de régimen títere de la República de Saló.
Mussolini tras ser rescatado por tropas de élite alemanas en el Gran Sasso, en los Apeninos.
Mussolini terminaría siendo descubierto y apresado por partisanos italianos un 27 de abril de 1945 mientras trataba de escapar junto a las tropas alemanas que se retiraban de Italia. Un día después fue ejecutado junto a su amante Clara Petacci.
Cuerpos sin vida de Mussolini y su amante Clara Petacci.