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La colina de la hamburguesa, la picadora de carne de la guerra de Vietnam

La ofensiva del Tet de 1968 supuso un tremendo varapalo para las fuerzas norvietnamitas. Estados Unidos y sus aliados del sur habían frustrado la tentativa comunista de provocar una insurrección en todo Vietnam. Los norvietnamitas no tuvieron más remedio que refugiarse en sus posiciones fronterizas.

Estados Unidos disponía de aproximadamente 500.000 hombres en Vietnam y se disponía a presionar las posiciones norvietnamitas en los territorios próximos a las fronteras.

El valle de A Shau atrajo la atención del comandante estadounidense en Vietnam, el general Westmoreland. De una longitud de 42 kilómetros y con una anchura de 3 kilómetros, aquel valle próximo a la frontera de Laos representaba una vía de abastecimiento para las fuerzas comunistas.

Pese a que en un comienzo las fuerzas especiales de Estados Unidos establecieron campamentos en el valle de A Shau, la zona terminó siendo abandonada.

En abril de 1968, tropas de la 1ª División de Caballería fueron enviadas para tomar el control del valle. Se trataba de la Operación Delaware. Los estadounidenses reconquistaron lo que había sido el campamento de las fuerzas especiales en A Loui.

Pese al devastador poderío aéreo norteamericano, la climatología adversa y la dureza de la lucha obligaron a cancelar la operación Delaware el 11 de mayo de 1968.

En agosto de 1968 la 101ª División Aerotransportada se internó en el valle de A Shau. Los estadounidenses comenzaron a abrirse paso y los marines atacaron por el valle de Da Krong en el marco de la Operación Dewey Canyon. El éxito de los marines impulsó al general Abrams a seguir atacando. Fue entonces cuando entraron en liza las tropas de la 101ª División Aerotransportada.

La 2ª Brigada de la 101ª División Aerotransportada, como parte de la Operación Massachussets Stryker debía tomar la sección central del valle. La lucha fue especialmente cruenta en el llamado risco sangriento, sufriendo el 1º Batallón del 502º Regimiento 35 muertos y superando el centenar de heridos.

Pese a la dureza de los combates y a la determinación del ejército norvietnamita, las fuerzas comunistas tuvieron que retirarse hasta una colina denominada Dong Ap Bia. Dicho accidente geográfico era conocido por los estadounidenses como colina 937.

La colina 937 se hallaba próxima a la frontera con Laos y las adyacentes colinas 900 y 800 estaban cubiertas por una espesa vegetación, lo que complicaba el desarrollo de las operaciones militares. Los norvietnamitas no habían perdido el tiempo y habían fortificado las colinas. Alrededor de 1.200 soldados norvietnamitas del 29º Regimiento de choque protegían aquel enclave.

El 10 de mayo de 1969 supuso el pistoletazo de salida de la Operación Apache Snow, lo que terminaría convirtiéndose en una sangrienta y amarga lucha por la “colina de la hamburguesa”.

Tres batallones la 101ª División Aerotransportada y dos batallones del Ejército de la República de Vietnam debían atacar el norte mediante un ataque en helicópteros.

Unos dos kilómetros al noreste de Dong Ap Bia o la colina 937, los hombres del teniente coronel Weldon Honeycutt realizaron operaciones de reconocimiento. Los estadounidenses establecieron una zona de aterrizaje y un puesto de mando en las proximidades de la colina 937.

La compañía B recibió la orden de conquistar la colina 937. A las 16:40 horas, los hombres de la 101ª División Aerotransportada se pusieron en marcha, avanzando entre la vegetación y los árboles derribados. Los norvietnamitas atacaron la columna estadounidense con lanzagranadas y fuego de fusil. Finalmente, los estadounidenses se retiraron a una posición defensiva.

Evacuación de heridos en la batalla por la colina de la hamburguesa

 

A la mañana siguiente, tres estadounidenses murieron al sufrir una emboscada. Consciente de la determinación norvietnamita, el teniente coronel Honeycutt recurrió a la compañía C, ordenando un avance paralelo al ataque de la compañía B. Dicho avance debía tener lugar a través de un risco situado entre las colinas 900 y 937.

A las 08:30 del 12 de mayo, precedidos por fuego de artillería y ataques aéreos. Los combates fueron especialmente cruentos, luchando a corta distancia. La compañía B fue llevada hasta una zona fuertemente protegida por fortificaciones. El asalto a aquellas defensas parecía imposible y los americanos, incrédulos, se preguntaron cómo aquellos búnkeres habían podido resistir tan intensos bombardeos.

El ataque de la compañía B se convirtió en una pesadilla diaria. En medio de una tediosa refriega, los estadounidenses sufrían una amarga pesadilla para neutralizar con granadas cada búnker. Las ganancias territoriales fueron escasas y la compañía B, exigida hasta el límite, tuvo que ser retirada. La compañía D, que también había sufrido un duro castigo, pasó a ocupar el lugar de la compañía B.

El 12 de mayo la compañía D llegó a un camino cerrado por un barranco. Un día después de llegar al fondo, sufrieron una emboscada. Bajo la lluvia, tuvieron que regresar al punto de partida, cargando con los heridos por una más que empinada pendiente.

La compañía C, avanzando hacia la montaña, se dejó llevar por los norvietnamitas. Los paracaidistas estadounidenses fueron conducidos a una emboscada el 13 de mayo. Rápidamente, 2 paracaidistas murieron y otros 35 cayeron heridos. Ante tan espantosas pérdidas, la compañía C no tuvo más remedio que retirarse.

La compañía A fue enviada al ataque y su ofensiva quedó detenida ante la maraña de fortificaciones norvietnamitas. Las cosas tampoco marchaban bien para el 1º Batallón del 506º Regimiento de la 101ª División Aerotransportada, que no había logrado grandes avances entre las colinas 916 y 900.

Las espantosas bajas sufridas obligaron a Honeycutt a cancelar los ataques el 16 de mayo. El descontento y el odio hacia Honeycutt iba en aumento entre los soldados. De hecho, en 1969, una publicación clandestina de las tropas estadounidenses llegó a ofrecer 10.000 dólares por asesinar al teniente coronel Weldon Honeycutt.

El 17 de mayo se incorporaron los hombres de 1º Batallón del 506º Regimiento, aproximándose a la colina 900, mientras que las castigadas fuerzas del 3º Batallón del 187º Regimiento avanzaron para preparar un asalto final a la colina 937. La tormenta estalló con tal virulencia que paralizó las operaciones militares de los norteamericanos. Una densa cortina de lluvia cubrió el campo de batalla. Las laderas de la colina 937, desprovistas de vegetación, eran un pastoso mar de fango.

En la noche del 18 al 19 de mayo, el 2º Batallón del 501º Regimiento, el 2º Batallón del 506º Regimiento y el 2º Batallón del 3º Regimiento del Ejército de la República de Vietnam se sumaron a los combates. El 19 de mayo se hicieron con posiciones en el sureste y en el nordeste de la colina 937.

Llegado el 20 de mayo, los norvietnamitas fueron asilados en sus instalaciones en Laos. A su vez, el 2º Batallón del 501º Regimiento y el 2º Batallón del 3º Regimiento ascendieron respectivamente a través de las pronunciadas laderas noreste y oeste de la colina de la hamburguesa o colina 937. El 1º Batallón del 506º Regimiento atacó la colina 900, sobre el camino de huida de los norvietnamitas.

Los combates se tornaron especialmente intensos y gracias a la llegada de la compañía A fue posible conquistar la cima de la colina. Una sangrienta lucha concluía a las 16:55 horas.

Tal fue la brutalidad de los combates en la colina 937 que se dijo que los hombres morían de tal manera que “eran convertidos en hamburguesas”. De ahí que se conozca a Dong Ap Bia como colina de la hamburguesa.

La colina de la hamburguesa devastada tras intensos combates y continuos bombardeos

 

La lucha había costado a los estadounidenses 70 muertos y 372 heridos frente a unos 630 norvietnamitas muertos. Si bien habían conquistado una posición clave a un enemigo bien fortificado, el modo en que se dirigió la batalla generó una gran polémica entre los norteamericanos.

El 5 de junio de 1969, las tropas estadounidenses abandonaban la colina. Mientras tanto, el descontento social y la impopularidad de la guerra iban en aumento. Los nombres y los rostros de los caídos fueron publicados en la prensa estadounidense y la guerra de Vietnam se convirtió en un asunto espinoso para el presidente Nixon.

Así, la guerra de Vietnam entraba en una nueva fase. Los estadounidenses abandonaban las operaciones de ataque y transferían progresivamente el peso de las operaciones militares a sus aliados sudvietnamitas. Este proceso se conoció como vietnamización. De este modo, Estados Unidos retiraba paulatinamente sus tropas de un escenario tan agotador como Vietnam.

 

                                     

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