Corría el año 1941 y el 7 de diciembre, los aviones japoneses atacaron a las fuerzas estadounidenses en Pearl Harbor (Hawái). Más de 2.400 estadounidenses murieron en los ataques aéreos, varios barcos fueron hundidos y 188 aviones destruidos, mientras que las pérdidas niponas fueron comparativamente escasas: tan solo 29 aviones y 5 mini submarinos.
El ataque a Pearl Harbor provocó que Estados Unidos entrase en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para hacer oficial la declaración de guerra, el presidente norteamericano Roosevelt debe comparecer en el Congreso y solicitar el estado de guerra. He aquí el problema, pues es necesario reforzar la seguridad en torno al presidente Roosevelt ante el riesgo de atentados contra su persona.
El presidente no disponía de un coche con el suficiente blindaje para ser trasladado hasta el Congreso y para colmo, había una ley federal que impide gastar más de 750 dólares en la compra del coche del presidente. Ante semejante atolladero, un agente del servicio secreto propuso utilizar un Cadillac blindado confiscado al líder mafioso Al Capone. Ante la propuesta del agente del servicio secreto, el propio Roosevelt añadió en tono jocoso: “Espero que al señor Capone no le importe”.
Ahora bien, consultando en la página web www.historiassegundaguerramundial.com, encontramos que esta versión de los hechos ha sido puesta en entredicho, dado que parece ser que hay una fotografía del 8 de diciembre de 1941 en la que el coche utilizado por Roosevelt no coincide con el coche de Al Capone. Por otra parte, en la prensa, figura una noticia que anuncia la venta del coche de Al Capone, que fue enviado hacia Inglaterra en el año 1928.