Hay que reconocer que Christopher Nolan y su equipo han recreado con gran maestría las playas de Dunkerque, el espigón y el asedio que sufrían las desesperadas fuerzas británicas. Es terrible presenciar el bombardeo que sufre la infantería aguardando en las arenas de Dunkerque o ver cómo los buques son atacados por los aviones alemanes y muchos soldados perecen ahogados. Nolan consigue que el espectador sienta empatía ante la terrible situación a la que se enfrentan las tropas británicas.
Las escenas de los combates aéreos son sobrecogedoras y han conseguido que mi corazón se hinche de emoción al presenciar los duelos entre los pilotos de la Luftwaffe y de la Royal Air Force. En este sentido quiero destacar la actuación de Tom Hardy, cuyo papel como piloto ha llegado a emocionarme. La generosidad de su personaje ha llegado a conmoverme profundamente. Otros actores como Kenneth Branagh, Cillian Murphy o Harry Styles no han conseguido despertar esas sensaciones en mi interior. He aquí el principal fallo de la película, que hay ciertos momentos en los que se dedica demasiado espacio a la acción y se olvidan los sentimientos y las emociones humanas. Hubiera agradecido que se hubiese tratado más en profundidad los aspectos psicológicos de los personajes.
Pese a todo, hay momentos conmovedores por parte de los personajes, puesto que algunos, muestran una gran humanidad. La evacuación está reconstruida a la perfección y la visión de la batalla nos permite hacernos una idea sobre lo que fue la lucha en tierra, mar y aire. Tal es el modo en que se alternan los episodios que uno tiene la sensación de pilotar un caza británico, estar en las playas esperando un barco de vuelta a Inglaterra mientras caen las bombas o siente el pavor de los hombres mientras sus embarcaciones se van a pique.
Es una película muy recomendable de ver, quizás falta profundizar en los sentimientos de los personajes, pero a nivel histórico no se le pueden poner pegas, porque quien vaya al cine a verla comprenderá el infierno por el que tuvieron que pasar los soldados británicos que huyeron de Dunkerque.