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¡Japón ganó la guerra! Jesús Hernández nos narra la historia de una sanguinaria secta en Brasil

Febrero 18, 2017
El mes pasado leí "¡Japón ganó la guerra!", escrito por historiador y periodista Jesús Hernández. Se trata de una historia desconocida para el público. La obra versa sobre una fanática secta nipona que cometió crímenes estremecedores entre la colonia japonesa de Brasil poco después de que concluyese la guerra.

Tras los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, Japón se vio obligado a capitular. El mundo respiraba aliviado al terminar la Segunda Guerra Mundial y todos trataban de rehacer sus vidas, sin embargo, entre los nipones afincados en Brasil había quienes se negaban a creer que Japón hubiese perdido la guerra. Instalados en el más profundo autoengaño, los más fanáticos formaron una secta llamada Shindo Renmei o Liga del Camino de los Súbditos.

Los "tokkotai" del Shindo Renmei, una especie de justicieros sanguinarios, se dedicaron a perseguir y asesinar a quienes afirmaban que el Imperio de Japón había sido derrotado en la Segunda Guerra Mundial. El 7 de octubre de 1946 cometieron su primer asesinato. El pánico cundió entre la colonia japonesa y se produjeron más homicidios.

Es curioso que muchos de los integrantes del Shindo Renmei se entregaban a las autoridades después de haber matado a quienes consideraban derrotistas. Estos fanáticos no se avergonzaban de sus crímenes, consideraban que no tenían que huir porque simplemente habían cumplido con su deber.

Las autoridades brasileñas trataron de poner fin a la oleada de asesinatos del Shindo Renmei y se emplearon con brutalidad contra los terroristas, utilizando métodos como el ahogamiento simulado y recurriendo a la tortura psicológica al obligarles a pisar la imágen de Hirohito y hacerles escupir sobre la bandera de Japón. El 6 de enero de 1947 el Shindo Renmei perpetró su último asesinato. Lentamente, su lucha cayó en el olvido, era imposible esconder la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial y las autoridades estrecharon el cerco sobre la secta tras hallar a más de 30.000 sospechosos. Finalmente, la organización criminal fue desmembrada.

Para saber más sobre estos estremecedores sucesos recomiendo leer "¡Japón ganó la guerra!", una obra que nos acerca un episodio olvidado y que merece la pena conocer. Jesús Hernández nos muestra hasta qué trágicos extremos pueden conducirnos la intransigencia y el autoengaño.

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