La imagen de Hitler felicitando a un niño soldado en los últimos días del Tercer Reich ha quedado grabada en nuestras retinas. Era 1945, Alemania se desmoronaba en todos los frentes y los inmensos ejércitos soviéticos se cernían sobre Berlín. La desesperación de los jerarcas nazis era tal, que ante las pérdidas sufridas por el Ejército y las Waffen-SS, recurrieron a ancianos y niños para defender el Reich. Quiero contaros la historia de Alfred Czech, uno de esos niños soldados que lucharon en el ocaso de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial.