Dos soldados forcejean cuerpo a cuerpo en algún lugar del norte de África. El cuchillo Fairbairn-Sykes parece a punto de hundirse en la garganta del alemán. El británico, poseído por sus instintos más salvajes, con los ojos emanando odio, sed de sangre incluso, vuelca toda su fuerza sobre el brazo derecho. Esa es la espectacular portada que ha creado el cineasta y fotógrafo Laureano Clavero para mi novela “Sangre y fuego en Tobruk”.