En 1861 estalló la guerra de secesión estadounidense. El Norte y el Sur se batieron en una larga guerra fratricida que terminó en 1865 con unas 600.000 muertes.
Hacia 1923, se estableció el servicio militar obligatorio en Italia, reclutándose unos 400.000 hombres al año y que servían entre abril y octubre. Por aquel entonces, la mayor parte del ejército italiano se hallaba emplazado en el norte del país y estaba siendo preparado para la guerra de montaña.
Entre mayo y junio de 1940, las fuerzas alemanas, con sus divisiones acorazadas en vanguardia, llevaron a cabo un impresionante avance, provocando el colapso de Bélgica, Holanda y Francia.