El Tratado de Versalles, suscrito en 1919, impedía a Alemania contar con unas fuerzas armadas que superasen los 100.000 hombres, así como entre otras muchas sanciones, también le prohibía poseer grandes barcos de guerra y artillería.
En junio de 1940, la debacle militar de Francia llevó al país a firmar un Armisticio. Poco después, surgió la Francia de Vichy, un peculiar régimen colaboracionista que, al mismo tiempo, mantenía una extraña postura de neutralidad.
Los británicos concedieron una gran importancia al teatro de operaciones del Mediterráneo en la Segunda Guerra Mundial. De ahí que considerasen vital defender una isla como Creta.