En la primavera de 1942 el Imperio de Japón había alcanzado su máxima expansión. Con el objetivo de aumentar su perímetro defensivo y buscando un golpe decisivo sobre la flota estadounidense, el almirante Yamamoto planeó atacar a los norteamericanos en Midway.
El ataque japonés a Pearl Harbor (7 de diciembre de 1941) fue un duro varapalo y una afrenta para la moral estadounidense. Tras declarar la guerra a Japón, el presidente Roosevelt quería responder al golpe nipón y restañar la moral norteamericana. Para ello, los estadounidenses prepararon una arriesgada misión cuyo objetivo era bombardear el corazón de Japón.
© Copyright 2021 David López Cabia   -   Diseño y desarrollo por SMGG