La trama se desarrolla en la Guerra de la Indepencia de los Estados Unidos. Las tropas británicas tratan de sofocar la rebelión de las colonias y marchan hacia la ciudad de Filadelfia. En esta ocasión, la guerra no es el principal protagonista, aunque abarca buena parte de la obra. El conflicto bélico servirá de trasfondo para narrar las aventuras y desdichas de diversos personajes cuyos caminos se cruzarán en el otoño de 1.777.
Cornwell sabe moverse magistralmente en los distintos ambientes. Podemos encontrarnos combatiendo en los alrededores de Filadelfia junto a los casacas rojas o bien asistiremos a un baile junto a lo más granado de la ciudad de Filadelfia. Esa habilidad para lograr reflejar los estilos de vida y los pensamientos de los distintos estamentos de la época dan un mayor valor añadido al trabajo de Bernard Cornwell.
A sus descripciones sobre las batallas, narradas con la dureza que corresponde a aquellos combates, hay que sumar unos personajes muy carismáticos. Tales son los rasgos de los protagonistas y sus acciones, que llegaremos a amarlos o conseguiremos odiarlos con todas nuestras fuerzas. Cornwell no solo hace que nos sintamos como si transitamos por las calles de Filadelfia, también es capaz de trasladarnos la ira, la alegría, el miedo, el amor o la amistad que padecen los personajes.
Las tensiones políticas y las intrigas bélicas también tienen lugar en "Casaca roja". En los ambientes más selectos seremos testigos de traiciones, conspiraciones y ambiciones. La guerra ha dividido a la ciudad y las familias, dando lugar a dramas personales y a encrucijadas personales que los protagonistas deberán afrontar. A su llegada a Filadelfia, el soldado británico Sam Gilplin, se verá inmerso en un tortuoso mundo de envidia, intereses personales, deslealtades y confabulaciones.