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El sargento Russell al límite de su resistencia física y mental en la novela bélica Nunca quiso ser un héroe

Me complace anunciaros la inminente llegada al mercado de mi nueva novela Nunca quiso ser un héroe. Este mes de octubre, el sargento Russell y su pelotón tendrán la difícil misión de tomar la ciudad de Aquisgrán.

Tras el desembarco de Normandía, las tropas aliadas, ebrias de victoria, se topan con la dura realidad al llegar a las fronteras alemanas. En el otoño de 1944, la euforia se desvanece. El final de la guerra ya no parece tan cercano. Los suministros escasean, el avance se detiene y el enemigo se defiende a las puertas de su patria con una fiereza inusitada.

El cineasta y fotógrafo Laureano Clavero toma imágenes del recreador histórico Sergio Vargas para la cubierta de la novela Nunca quiso ser un héroe (fotografía de Sergio García SG Audiovisuales).

 

En este desgarrador escenario, el sargento Russell, un hastiado veterano de la 1ª División de Infantería dispuesto a todo por sobrevivir, se embarca en una dura lucha en la batalla de Aquisgrán. Todo ello le llevará a enfrentarse a enemigos implacables tanto alemanes como en su propio ejército.

La obra estará disponible en librerías, en libros.cc y en Amazon. Asimismo, también podrá conseguirse contactando con el autor en www.davidlopezcabia.es y en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Para este proyecto he tenido la fortuna de contar con el historiador y periodista Iván Giménez Chueca. El prólogo de Iván Giménez Chueca constituye una magnífica introducción histórica y un entusiasta alegato en favor de mi novela. Desde aquí, reitero mi agradecimiento a Iván, pues su decidida muestra de apoyo me ha colmado de alegría.

El historiador y periodista Iván Giménez Chueca, autor del prólogo de la novela Nunca quiso ser un héroe, ha publicado recientemente un ensayo sobre comandos en la Segunda Guerra Mundial.

 

Por otra parte, vuelvo a contar con un viejo conocido para esta nueva aventura. Se trata de Roberto Hernández, diseñador gráfico en Panzer Cover Design y divulgador histórico en ww2enimagenes.com. Una vez más, vuelvo a destacar la profesionalidad de un Roberto Hernández que ha estado extraordinario en el diseño de la cartografía.

Otro habitual en mis proyectos es el cineasta y fotógrafo Laureano Clavero. Trabajando codo con codo con su socio Sergio García de SG Audiovisuales, se ha ocupado de las imágenes de cubierta. Una vez más, la fotografía de Laureano ha encajado a la perfección con el espíritu de acción intensa y sentimiento que caracteriza a mis novelas.

Sergio García y el recreador histórico Sergio Vargas durante la sesión fotográfica para las imágenes de cubierta de la novela Nunca quiso ser un héroe (fotografía de Laureano Clavero).

Por último, quiero dar las gracias a Sergio Vargas, recreador histórico de la asociación First Allied Airborne Catalunya. Gracias a Sergio ha sido posible encarnar a los hombres que combatieron en aquellas duras batallas del otoño de 1944. Y es que, los recreadores como Sergio Vargas hacen que percibamos la historia de una manera más vívida.

Así pues, estad atentos, pronto podréis conseguir vuestro ejemplar de mi novela bélica Nunca quiso ser un héroe. El sargento Russell os espera para una lucha sin cuartel en la línea Sigfrido y en las devastadas calles de Aquisgrán.

Laureano Clavero y Sergio Vargas departen durante la sesión fotográfica (fotografía de Sergio García SG Audiovisuales).

 

SINOPSIS

En el otoño de 1944 las tropas estadounidenses se aproximan a territorio alemán. La emblemática ciudad de Aquisgrán está al alcance de los norteamericanos. Sin embargo, Hitler ha dado la orden de defender la ciudad hasta el último hombre y hasta la última bala.

Encuadrado en la 1ª División de Infantería, el sargento Thomas Russell se enfrenta a la mayor prueba de su vida. Un Russell llevado al límite de su resistencia física y mental deberá enfrentarse a una feroz lucha entre las fortificaciones de la Línea Sigfrido y las calles de una ciudad arrasada.

Nunca quiso ser un héroe combina la más intensa acción con sentimientos como el anhelo por regresar al hogar, el sacrificio personal, la lealtad, el honor, la amistad y el temor que atenaza incluso al soldado más valiente.

 

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