Mussolini, como parte de sus pretensiones, deseaba conquistar Egipto. Así pues, en septiembre de 1940, su ejército penetró en territorio egipcio. Sin embargo, las tropas británicas contraatacaron, causando cuantiosas pérdidas a los italianos e internándose en Libia. Ante las sucesivas derrotas de Mussolini en África, sus aliados alemanes optaron por enviar al general Erwin Rommel, al frente del Deustches Afrika Korps.