Su nombre es Tsutomu Yamaguchi. Nació en Nagasaki en 1916 y desarrolló su carrera profesional como ingeniero. Su amarga experiencia comenzó el 6 de agosto de 1945. Su trabajo para Industrias Pesadas Mitshubishi le había llevado a Hiroshima, donde trabajó en el diseño de un buque cisterna. Precisamente, el 6 de agosto era su último día en la ciudad. Ese mismo día, el Enola Gay, un bombardero B-29 estadounidense lanzó una bomba atómica sobre Hiroshima. Little Boy, como era conocido el mortífero artefacto atómico, estalló provocando una luz cegadora.
Un atronador mar de fuego arrasó cuanto encontró a su paso. Casi todos los edificios de Hiroshima quedaron reducidos a escombros. Quienes no perecieron al instante sufrieron insoportables quemaduras o terminaron falleciendo poco después fruto de la radiación.
La explosión de Hiroshima se produjo a tan solo tres kilómetros de donde se encontraba Yamaguchi. En este caso, Yamaguchi, sufrió quemaduras y pasó la noche en la ciudad. Pese a las heridas sufridas, Yamaguchi decidió regresar a su Nagasaki natal.
El 9 de agosto se encontraba de vuelta en su puesto de trabajo en Nagasaki. Mientras relataba lo sucedido en Hiroshima, sin embargo, su jefe no le creyó. El gobierno nipón había hecho todo lo posible por silenciar lo ocurrido en el bombardeo atómico de Hiroshima. Esa misma mañana se produjo una nueva explosión de la que brotó una luz cegadora. Yamaguchi volvió a sentir el mismo calor abrasador y el mismo aire asfixiante. Una segunda bomba atómica había sido lanzada sobre Japón y Yamaguchi volvía a encontrarse a tres kilómetros del epicentro de la explosión. Aquel 9 de agosto de 1945, una bomba bautizada con el nombre de Fat Man, lanzada desde un B-29 llamado Bockscar arrasó Nagasaki.
Esta vez Yamaguchi no sufrió heridas, pero el caos provocado por la segunda bomba atómica le impidió conseguir nuevas vendas, por lo que sus heridas se infectaron y sufrió fiebre. A pesar de todo, Tsutomu Yamaguchi logró sobrevivir a los bombardeos atómicos y a la guerra.
Pero Yamaguchi tuvo que esperar hasta 2009 para que fuese reconocido como superviviente de ambos bombardeos atómicos. En sus últimos años de vida, Yamaguchi se mostró como un ferviente activista contra las armas nucleares y se dedicó a difundir su historia, como un mensaje de paz para futuras generaciones.
Yamaguchi, la única persona reconocida oficialmente como superviviente de los dos bombardeos atómicos, falleció en 2010 a la edad de 93 años. Sin embargo, el Museo de la Paz de Hiroshima cree que puede haber alrededor de 160 personas que sufrieron los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.