El libro del historiador Christer Bergström es un detallado estudio de la batalla apoyado en multitud de datos y en concienzudas investigaciones. Bergström habla de cómo los alemanes estuvieron más cerca del triunfo de lo que imaginamos. Su obra defiende que los alemanes se esmeraron en esconder su contraataque y lo planearon adecuadamente, golpeando en el momento menos esperado en el sector más débil de los aliados. Sin embargo, a las tropas de las SS se les confiaron demasiados medios, que no lograron aprovechar, mientras que la Wehrmacht, no tan bien pertrechada, se desempeñó con mayor efectividad. Bergström sostiene que fue la batalla en la que peor se desenvolvió el Ejército de Estados Unidos y que las fuerzas alemanas, combatiendo con gran arrojo, pusieron en serios aprietos a los aliados.
Enmarcado en una visión más académica encontramos el libro "Ardenas, 1944. La Última Apuesta de Hitler". En esta obra, Beevor combina su gran precisión a nivel histórico con su excelente calidad narrativa, al tiempo que recurre a anécdotas que amenizan su lectura. Beevor defiende que todos los generales de Hitler desaconsejaron el contrataque al Führer, puesto que era un suicidio. Por otra parte, Beevor analiza detenidamente las matanzas que perpetraron ambos en la batalla más sucia del frente occidental y nos muestra a un general Montgomery que quiso atribuirse todo el mérito de la victoria final de los aliados en las Ardenas. Cabe señalar que Beevor se ha mostrado muy crítico con la visión ofrecida por el libro de Bergström.
En cualquier caso, ambos historiadores coinciden en que el gran beneficiado de la batalla de las Ardenas fue la Unión Soviética. En conclusión, recomiendo leer ambos libros, analizar el contenido de ambas obras y finalmente, que cada uno extraiga sus propias conclusiones. ¡El debate está servido!