El 7 de marzo de 1945, las tropas del 1º Ejército de Estados Unidos tomaron un puente en Remagen y después, en Oppenheim y Nierstein, sin fuego de apoyo, los soldados del general Patton cruzaron el caudaloso Rin. Era evidente que los americanos habían robado protagonismo a las fuerzas del mariscal británico Bernard Montgomery. A pesar de todo, era necesario que al norte, en Wessel, el 9º Ejército de Estados Unidos y el 2º Ejército de Gran Bretaña cruzasen el Rin y se internasen en Alemania. Para ello, Montgomery ideó las operaciones Plunder y Varsity. Plunder se refería al cruce del Rin, mientras que Varsity había sido creada para el lanzamiento de paracaidistas.
El plan de Montgomery consistía en proporcionar a sus tropas una monstruosa barrera de fuego de apoyo mientras cruzaban el río y también contemplaba el uso de paracaidistas. En este sentido, dos divisiones aerotransportadas (la 17ª estadounidense y la 6ª británica) se lanzarían dos kilómetros tras las líneas alemanas para garantizar el control de las tierras más elevadas y tomar una serie de puentes sobre el Issel.
El 24 de marzo de 1945 se pusieron en marcha los hombres de Montgomery. Las fuerzas aerotransportadas británicas y americanas se enfrentaron a una gran concentración de fuego antiaéreo antes de saltar de sus aviones o tomar tierra en sus planeadores. Numerosos aviones y planeadores fueron derribados. Por su parte, las fuerzas de tierra que cruzaron el Rin, encontraron escasa resistencia en las márgenes del río.
La 6ª División Aerotransportada británica tuvo que afrontar fuertes combates en sus zonas de aterrizaje, no obstante, consiguieron capturar varios puentes sobre el Issel y la ciudad de Hamminkeln. Mientras tanto, la 17ª División Aerotransportada de Estados Unidos, también luchando duramente en sus zonas de aterrizaje, colaboró con los británicos en la toma de Hamminkeln y aseguró el área de Diersfordt.
Los paracaidistas británicos y americanos destruyeron baterías antiaéreas, tanques y piezas de artillería, contribuyendo notablemente al éxito en el cruce del Rin de las fuerzas del mariscal Montgomery, sin embargo, el fuego antiaéreo que recibieron antes de tomar tierra y la férrea resistencia alemana ocasionaron un elevado número de bajas.
Hoy en día, la Operación Varsity se considera un éxito y se afirma que las tropas aerotransportadas contribuyeron notablemente en la ruptura de la línea del frente. Los paracaidistas lograron acabar rápidamente con unas defensas, que de haber empleado otros métodos más tradicionales, hubiera costado mucho suprimir.
Tras la Operación Varsity, con los ejércitos alemanes desmoronándose en el frente occidental, los aliados tenían las puertas de Alemania abiertas de par en par.