Blog
(5 votos)

La batalla por Ucrania y el Cáucaso

El 22 de junio de 1941 comenzó la Operación Barbarroja, la invasión alemana de la Unión Soviética. El avance se dividió en tres ejes: centro, sur y norte. En el sur, resultaban de gran importancia recursos como el trigo y la industria de Ucrania o el petróleo del Cáucaso.

El comandante alemán del sector sur, el mariscal de campo Gerd von Rundstedt disponía de 30 divisiones de infantería, tres acorazadas y una motorizada para batirse con las 30 divisiones acorazadas y motorizadas, 5 de caballería y 45 de infantería que oponía el mariscal soviético Budienny.

Así pues, Von Rundstedt atacó por la izquierda con 600 tanques de Von Kleist y logró quebrar las líneas rusas, abriendo una peligrosa brecha que provocó una gran retirada de las fuerzas soviéticas.

Fue entonces cuando Hitler optó por dar prioridad al ataque en el sur, ordenando invadir Crimea y el Donetsk. Para ello, ordenó detener el avance de las fuerzas alemanas que avanzaban hacia Moscú.

Tras superar el Dniéper, poner asedio a Odesa y marchar hacia Kiev, los alemanes lograron embolsar a 600.000 soldados. Ante semejante desastre, el mariscal Budienny fue relevado por Timoshenko.

La ciudad de Kiev arrasada por la guerra.

 

Después de la toma de Kiev, los carros de combate de Heinz Guderian volvieron al centro, retomando su avance hacia la capital rusa. El tiempo empeoraba y llegaban las lluvias de otoño, que embarraban el terreno hasta hacerlo impracticable.

Mientras tanto, Von Rundstedt, privado de las fuerzas acorazadas de Guderian tomó Crimea y la cuenca del Donetsk. Las exhaustas tropas de Guderian incluso llegaron a la ciudad rusa de Rostov. Sin embargo, corría el riesgo de que los alemanes sufrieran un contraataque. Por ello, Von Rundstedt era partidario de retirarse hasta el río Mius. Hitler, como era habitual en él, negó la posibilidad de cualquier retirada y Von Rundstedt solicitó un relevo que le concedieron.

Los rusos contraatacaron y los acontecimientos dieron la razón a Von Rundstedt, pues las fuerzas soviéticas recuperaron Rostov.

La batalla de Rostov.

 

El sucesor de Von Rundstedt fue Von Reichenau quien, debido a una apoplejía, fue sucedido por Fedor von Vock. Llegó el mes de julio de 1942 y los alemanes preparaban un ataque en el sur, dividiendo sus tropas en el Grupo de Ejércitos A de Von List y en el Grupo de Ejércitos B, de Von Bock, que fue relevado por Von Weisch.

El Führer codiciaba el trigo de Ucrania y el petróleo del Cáucaso. Aquellos recursos eran de gran importancia para Alemania. Para ello, atacaría entre el Don y el Donets, con Stalingrado y el Cáucaso como objetivos. Sin embargo, existía un problema, pues su ala derecha estaba guardada por tropas de dudosa fiabilidad (rumanos, italianos y húngaros).

En otoño. en Crimea, los soviéticos habían mantenido la península de Kerch frente a los ataques alemanes. Pero el 8 de mayo los alemanes emprendieron un fuerte ataque que acorraló a los soviéticos y terminó por forzar su rendición. Así, el 16 de mayo los alemanes se adentraron en Kerch y solo la ciudad de Sebastopol permanecía en manos soviéticas.

Sebastopol estaba fuertemente fortificada y, para su defensa, contaba con 7 divisiones de infantería 1 de caballería, 3 brigadas de marina y un importante soporte artillero.

El 7 de junio el 11º Ejército alemán bombardeó Sebastopol. Los cañones pesados y superpesados batieron con furia la ciudad. El calor era asfixiante y se desarrollaba una lucha sin tregua. El 13 de junio, los alemanes lograron tomar el Fuerte Stalin. El 26 de junio la línea de defensa exterior fue quebrada por las fuerzas germanas. Sin embargo, Stalin había emitido la orden de defender la ciudad a toda costa. A pesar de ello, el 4 de julio, la Unión Soviética perdía Sebastopol, quedando privada de su principal base naval en el mar Negro.

El resultado del asedio de Sebastopol.

 

Por su parte, el Grupo de Ejércitos B atacó hasta las orillas del río Don. Tras lograr un gran avance se detuvieron para coordinarse con el Grupo de Ejércitos A, que combatía más al sur. Después marcharían hacia la ciudad de Stalingrado.

Así, el Grupo de Ejércitos A avanzó hasta Cherkovo y giró hacia Rostov, a orillas del río Don. Los rusos llevaron a cabo una retirada caótica y los alemanes conquistaron Rostov y cortaron el oleoducto del Cáucaso. El resultado fue desastroso para la Unión Soviética, pues el abastecimiento de combustible dependería del transporte de los petroleros rusos en el mar Caspio. Igualmente, para garantizar el suministro de combustible, se erigió una precaria vía de ferrocarril que atravesaba la estepa de los Kamulkos y que conducía a Astrakán.

Después de haber capturado un gran número de prisioneros, el 1º Ejército Panzer y el 17º Ejército alemán se pusieron en marcha, cruzando el río Manych y dirigiéndose hacia el Cáucaso.

El 9 de agosto de 1942 los alemanes se hicieron con los importantes pozos de petróleo de Maikop y llegaron a Pyatigorsk y Budenovsk. Sin embargo, la escasez de combustible y el relieve montañoso, terminaron por ralentizar el avance alemán. Las líneas germanas se habían extendido demasiado, lo que complicaba el abastecimiento de las tropas. Por su parte, la resistencia soviética cada vez se tornaba más encarnizada y las rendiciones cada vez eran menos frecuentes.

Tropas alemanas en el Cáucaso.

 

El 1º Ejército Panzer recibió la orden de ocupar el territorio entre el río Laba y el mar Caspio, mientras que el 17º Ejército tenía que hacerse con la zona que discurría entre el río Laba y el estrecho de Kerch.

Con el combustible escaseando en el 1º Ejército Panzer, los soviéticos se hicieron fuertes en las montañas. Los alemanes tuvieron problemas para cruzar el caudaloso río Terek y se aproximaron a la ciudad de Grozni. Mientras tanto, más al norte, comenzaba la batalla de Stalingrado.

En este contexto, los bombarderos soviéticos, despegando desde los campos de aviación próximos a Grozni, se emplearon a fondo contra los carros de combate alemanes. La caballería soviética, atravesando las estepas situadas al oeste del mar Caspio, atacó a los alemanes, logrando interrumpir el flujo de suministros.

Von Kleist siguió atacando durante los meses de septiembre y octubre, quedándose cerca de lograr sus objetivos. Sin embargo, con la llegada de la lluvia y la nieve, los rusos pasaron a la ofensiva, poniendo en fuga a una división rumana, lo que forzó a Von Kleist a retirarse.

El 17º Ejército alemán, que debía llegar a Novorossiisk y Tuapse, debía cerrar la salida de los rusos al mar Negro y llegar a Batum. En un terreno salpicado de pantanos y abruptas colinas, el avance se ralentizó de manera desesperante. Si bien las tropas alemanas llegaron a Novorossissk, no lograron tomar Tuapse.

Finalmente, los soviéticos lograron alzarse con la victoria en el Cáucaso, impidiendo la entrada del Eje en la zona.

Visto 696 veces

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.