En el verano de 1942, los japoneses tenían bajo su dominio numerosas islas del Pacífico, así como vastos territorios en el sudeste asiático. Pese a la derrota sufrida en la batalla de Midway, el Imperio del Sol Naciente se cernía amenazante sobre Australia. En Guadalcanal, en las Islas Salomón, los nipones estaban construyendo un aeródromo, lo hacía de la remota isla un lugar estratégico.