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Origen y caída de la Francia de Vichy

En junio de 1940, la debacle militar de Francia llevó al país a firmar un Armisticio. Poco después, surgió la Francia de Vichy, un peculiar régimen colaboracionista que, al mismo tiempo, mantenía una extraña postura de neutralidad.

El 15 de junio de 1940, el primer ministro francés Paul Reynaud se retiró a Burdeos. Su idea era proseguir la contienda desde las colonias francesas en África. Sin embargo, en su gobierno, no todos eran partidarios de continuar con la lucha, por lo que el presidente de la República Albert Lebrun pidió al veterano mariscal Philippe Pétain que asumiera la jefatura de un nuevo gobierno.

Pétain y Hitler.

 

Llegado el 22 de junio, Francia firmó un Armisticio con Alemania y posteriormente con Italia. De este modo, la zona norte de Francia quedaba bajo ocupación alemana y la zona sur se convertía en el Êtat Français, un régimen colaboracionista cuya capital se situaba en la ciudad de Vichy.

Mientras tanto, desde Londres, el general Charles De Gaulle se mostraba contrario al Armisticio y llamaba a los franceses a seguir luchando. Por su parte, Hitler, tratando de tener una retaguardia tranquila para poder atacar Gran Bretaña, apostó por conceder cierta libertad a la Francia de Vichy.

Así pues, el gobierno de Vichy se apresuró a asegurar las colonias francesas, haciendo que los gobernadores se adhirieran al régimen al tiempo que se oponían a la Francia Libre de De Gaulle. Sin embargo, en Francia surgió la oposición al régimen. Inicialmente se trató de pequeñas iniciativas, pero que, a la larga, supusieron lo que se conoció como la Resistencia.

Durante los primeros meses de la ocupación, los alemanes centraron su persecución en los comunistas franceses, aunque, a partir del 4 de octubre de 1940, se produjeron detenciones arbitrarias de franceses, sin importar si verdaderamente pertenecían a la Resistencia.

Francia quedaba prácticamente anulada en el plano militar, pues solo dispondría de un ejército de 100.000 hombres en suelo patrio, mientras que Alemania incorporaba a su territorio Alsacia y Lorena.

Entre las organizaciones que prestaron respaldo a la Francia de Vichy se encontraban el Service d’Ordre, la La Jeunnese Franciste, la Ligue des Jeunes de France et l’Empire, la Legion Française des Combattants y la Légion Nationale Populaire.

Más allá del apoyo de las milicias a Vichy, también se reclutaron voluntarios franceses para ser enviados a la invasión de la Unión Soviética. Todo comenzó en 1941 con la Légion des Volontaires Françaises y, posteriormente, muchos franceses se integraron en las Waffen-SS. También hubo franceses integrados en unidades de la Luftwaffe y de la marina de guerra alemana.

Pero, algo que preocupaba especialmente a los británicos era el papel de la Armada francesa. Se trataba de la segunda flota de guerra más poderosa en Europa y preocupaba que pudiesen atacar a los convoyes británicos en las aguas del Mediterráneo.

Los ojos de los británicos se volvieron hacia las instalaciones navales de Mers-el-Kebir, en la localidad de Orán, en Argelia. Cuatro acorazados, cuatro cruceros y diversos destructores se hallaban en el puerto.

Pese a que el almirante francés Darlan, como número dos de Vichy había asegurado que no entregaría sus barcos a los alemanes, sí que mantenía una clara colaboración con las fuerzas germanas. Todo ello levantó suspicacias entre los británicos, que decidieron pasar a la ofensiva.

Zarpando desde Gibraltar el 2 de julio de 1940, la flota británica contaba con el portaaviones Ark Royal, los cruceros Arethusa y Enterprise y los acorazados Resolution, Vailant y Hood. Se ofreció a los franceses la posibilidad de unirse a la flota aliada, la retirada a puertos lejanos y la autodestrucción de los barcos. Los franceses rechazaron la propuesta británica y trataron de salir del puerto. Solo el acorazado Strassbourg y un puñado de barcos menores consiguieron escapar. Como respuesta a la acción de Mers-el-Kebir, la Francia de Vichy lanzó un pequeño ataque aéreo sobre Gibraltar el 5 de julio de 1940.

Ataque británico a Mers-El-Kebir, Argelia.

 

Sin embargo, los problemas para la Francia de Vichy no habían terminado. Sus amplias posesiones coloniales provocaron más que tensiones en la lejana Indochina. Los japoneses ambicionaban las posesiones francesas en Indochina y, ante la falta de apoyo alemán y el ultimátum lanzado por Japón, se accedió a permitir a los nipones el uso de determinados aeródromos y transportes franceses en Indochina.

Posteriormente, en el otoño de 1940, Siam, aliado de Japón, atacó las colonias francesas en Indochina. La débil Francia de Vichy acató la mediación del Imperio de Japón y terminó por ceder importantes territorios fronterizos. Finalmente, el expansionismo nipón llevaría a los franceses a permitir la ocupación de las principales instalaciones militares y una amplia presencia militar japonesa.

Tropas japonesas en Saigón (Indochina) en 1941.

 

Más allá de lo sucedido en Indochina, la pugna entre franceses y británicos prosiguió en el mar, donde, desde febrero de 1941, el almirante francés Darlan protegía los mercantes con buques de guerra. Así pues, en marzo de 1941, los barcos británicos trataron de dar caza a un barco mercante, siguiéndolo hasta Mauritania, mientras que, poco después, en el Mediterráneo, un convoy francés entabló combates con la Royal Navy en aguas de Túnez. Incluso en el Atlántico, los barcos franceses llegaron a impedir que la marina de guerra británica capturase determinados barcos.

Precisamente, la Francia Libre, otro enemigo declarado de Vichy, quería asestar un importante golpe al régimen que encabezaba Pétain. Para ello, planearon atacar el estratégico puerto de Dakar, que dominaba las costas del oeste de África. Otro aliciente para la Francia Libre y Gran Bretaña era la gran cantidad de oro depositado en la sede del Banco de Francia en Dakar.

Para ello, unos 2.700 franceses contarían con el apoyo de 4.200 infantes de marina británicos, el portaaviones Ark Royal, dos acorazados, cuatro cruceros y varios destructores. Ahora bien, la Francia de Vichy había reforzado Dakar con la presencia de tres destructores y tres cruceros.

De Gaulle a la derecha durante la expedición aliada contra Dakar.

 

El 23 de septiembre de 1940, la fuerza franco británica se topó en el puerto con una poderosa fuerza naval leal a Vichy. El general Boisson no aceptó la propuesta aliada y comenzó un intercambio de cañonazos. Al atardecer, los franceses de De Gaulle desembarcaron, pero la climatología adversa les forzó a regresar a sus buques.

El 24 y el 25 de septiembre de 1940, los barcos británicos cañonearon Dakar. El Resolution británico resultó dañado y cuatro aviones fueron abatidos. Los franceses sufrieron importantes daños en el Richelieu, perdieron un cazatorpederos y dos submarinos. Derrotados, los franco británicos dieron media vuelta rumbo a Freetown y el régimen de Vichy respondió con una nueva incursión aérea sobre Gibraltar.

A pesar de su actitud colaboracionista, la Francia de Vichy no se adhirió formalmente al Eje. De hecho, el propio Pétain rechazó una propuesta de unión planteada por Hitler en octubre de 1941.

Mientras tanto, las fuerzas militares de Vichy mejoraban las defensas en sus posesiones del norte de África y se mostraban fieles a Pétain. Pero, el 8 de noviembre de 1942, tuvo lugar un acontecimiento histórico clave en el devenir del régimen de Vichy. Como parte de la Operación Antorcha, los aliados desembarcaron masivamente en Marruecos y Argelia.

Alertado, Hitler ordenó implementar la Operación Lila y todo el sur de Francia fue ocupado por tropas alemanas. Ahora bien, en el puerto francés de Tolón permanecían anclados buques como los acorazados Dunkerque, Strassbourg y Provence, así como 18 destructores, 21 submarinos y 8 cruceros. Todo ello sin contar otros barcos de diverso calado. Por tanto, resultaba peligroso que tan poderosa flota cayese en manos alemanas.

Cuando el 27 de noviembre de 1942, las fuerzas alemanas atacaron el puerto de Tolón, los marineros franceses, hundieron sus barcos para evitar que cayesen en manos del Tercer Reich.

Buques franceses arden en el puerto de Tolón.

 

Poco después, Pierre Laval asumió el gobierno del régimen de Vichy hasta 1944, mostrándose como un leal colaboracionista con los alemanes. A su vez, las fuerzas alemanas, asumieron las labores de seguridad y el régimen títere fue despojado de todas sus fuerzas militares, quedando sus funciones reducidas a cuestiones administrativas.

A la izquierda, Pierre Laval, al frente del gobierno colaboracionista de Vichy entre 1942 y 1944.

 

Con la invasión aliada de Francia en 1944, el régimen de Vichy terminó por desmoronarse y sus más destacados dirigentes, Pétain y Laval, fueron juzgados tras la guerra. Así, Pétain fue condenado a cadena perpetua, falleciendo en prisión en la isla de Yeu en 1951, mientras que Pierre Laval fue condenado a muerte y ejecutado en octubre de 1945.

Liberación de París, agosto de 1944.

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