Pues bien, buscando respuestas sobre el pasado de Moisés Trancho, Joseba Trancho contactó conmigo. Y es que, lo vivido por el sargento Trancho es una historia que merece ser narrada.
Nacido un 25 de noviembre de 1916 en la localidad de Barakaldo, Moisés Trancho Bartolomé combatió en la guerra civil española. Así, Moisés Trancho pasó a engrosar las filas del Batallón Fulgencio Mateos UGT 1, perteneciente a las Milicias del Partido Socialista.
El joven Trancho, con tan solo veinte años, tuvo un cruento bautismo de fuego en diciembre de 1936 mientras participaba en la ofensiva de Villarreal. En abril de 1937, su batallón fue enviado al frente de Álava, donde en los combates sucedidos entre el 1 y 3 de abril, el propio Trancho sufrió heridas en la mano derecha, pero no por ello dejó de luchar.
La lucha del batallón prosiguió en escenarios como Sabigain, Elorrio, Durango e Iurreta. Debido a las complicaciones que sufrió la herida de su mano derecha, el 5 de mayo de 1937 ingresó en el Hospital de Arriluce, en Getxo, donde se le amputó el meñique derecho. Debido semejante amputación, el 4 de junio de 1937, el Tribunal Médico Militar decidió declarar a Trancho “fuera de servicio”.
El 16 de junio de 1937, en Barakaldo, Trancho contrajo matrimonio con Consuelo Gallego Santines. Mientras tanto, el avance de las tropas de Franco proseguía, pues sus soldados se aproximaban a Bilbao. En vista de ello, Trancho y su esposa, para evitar represalias debido a sus ideales políticos, se refugiaron en Cantabria.
Ante un panorama desesperanzador, marcado por la carestía y la miseria, Moisés Trancho, como militante de la organización Socorro Rojo Internacional, comenzó a organizar los preparativos para exiliarse en Francia.
Pese a haber sido declarado “fuera de servicio”, Trancho, aprovechando el repliegue de su antiguo batallón, logró reengancharse en las fuerzas republicanas en julio de 1937.
El 1 de agosto de 1937 Consuelo, la esposa de Moisés, embarcó a bordo del Marvia con destino a Francia. Joseba Trancho, que investigó el paradero de Consuelo, señala que el matrimonio de Moisés y Consuelo duró mes y medio, pues ambos no volvieron a verse. Pese a que la ficha de Moisés Trancho lo califica como viudo, los registros franceses no contienen información sobre la desaparición o defunción de Consuelo.
El 22 de agosto de 1937, las fuerzas franquistas estrechaban el cerco sobre las fuerzas republicanas en Santander. Grupos de hombres del batallón Fulgencio Mateos y del Batallón Rusia lograron escapar antes de que se produjese el colapso definitivo de las tropas republicanas en Santander.
Así pues, tras escapar a Asturias, Moisés Trancho quedó encuadrado en la 1ª Brigada Vasca. En octubre fueron enviados al frente de Ribadesella. Después de sostener durante días una dura lucha, la unidad de Trancho fue enviada a Mieres.
El 21 de octubre de 1937, con las fuerzas republicanas al borde de la debacle, los mandos republicanos emiten la orden de rendición. Entre el 21 y el 22 de octubre de 1937, aproximadamente 6.000 hombres se entregaron a las fuerzas franquistas en La Felguera.
Tras ser apresado, Moisés Trancho pasó por los campos de concentración de Oviedo y Candás. El 4 de agosto de 1938 Trancho pasó a formar parte de un batallón disciplinario.
Según las investigaciones llevadas a cabo por Joseba Trancho, en su ficha de ingreso indicó que era viudo. Bien es cierto que es posible que se registrase como viudo para proteger a Consuelo de posibles represalias. A este respecto, Joseba señala que, tras investigar en el municipio francés de Sées, no hay fuentes que confirmen el fallecimiento de Consuelo.
Trancho no se resignó a permanecer en el batallón disciplinario y el 22 de octubre se dio a la fuga. Atravesando los Pirineos y evitando los pasos fronterizos custodiados por la Guardia Civil, logró llegar a tierras francesas. Allí fue arrestado por los gendarmes y enviado al campo de refugiados de Septfonds, próximo a la localidad de Montauban.
Trancho no pasó mucho tiempo en aquel campo, pues volvió a escaparse y el 4 de noviembre de 1939 se alistó en los Batallones de Marcha Extranjeros. Las razones que impulsaban a hombres como Trancho a enrolarse en el ejército francés eran unas mejores condiciones de vida y el deseo de seguir combatiendo al fascismo.
El 5 de noviembre fue enviado al campo de Bacarés, donde coincidió con su hermano Juan, aunque no pudieron llegar a verse.
El 1 de marzo de 1940, Moisés ya formaba parte del 1º Batallón de Marcha Extranjero. Debido a su talento en el fútbol, le permitían abandonar Bacarés para disputar partidos.
Moisés Trancho ataviado como jugador de fútbol en Francia, enero de 1940.
El 9 de abril de 1940 el batallón embarcó en Marsella rumbo a Oriente Medio. El 9 de abril de 1940, Moisés Trancho llegaba a Beirut, Líbano. Un día después se trasladaban hasta Baalbeck, ubicado a unos 86 kilómetros al este de la ciudad de Beirut.
El 22 de abril el 1º Batallón de Marcha Extranjero se convirtió en el 11º Batallón de Marcha, formando parte del 6º Regimiento de Voluntarios Extranjeros.
Sin embargo, en junio de 1940, en plena catástrofe militar, Francia colapsaba ante las fuerzas alemanas y el 22 de junio de 1940 el gobierno de Vichy se sometía a la Alemania nazi.
De este modo, las posesiones francesas en Oriente Medio quedaban bajo la administración del régimen colaboracionista de la Francia de Vichy que encabezaba Pétain.
En semejante perspectiva, muchos españoles decidieron huir a la cercana Palestina. Un grupo de 39 españoles del que formaba parte Moisés Trancho sustrajo camiones, armas y suministros y escaparon a Palestina. De hecho, los registros datan la ausencia de Moisés Trancho con fecha de 28 de junio de 1940. Así, el 30 de octubre, Trancho es declarado “en rebeldía”.
Estos 39 hombres lograron recorrer los 130 kilómetros que les separaban de Palestina para unirse al ejército británico.
Tras ser confinados en unos barracones próximos al puesto fronterizo fueron visitados por el teniente coronel Robert A. D. Young. Para el ejército británico, aquellos hombres bregados en la guerra civil española eran un valioso recurso militar.
Después de ser enviados a Moascar, el teniente coronel George Young y el capitán Harry Fox-Davies entrevistaron a los republicanos españoles. Incorporaron a los hombres al Queen’s Royal Regiment para, posteriormente, poder encuadrarlos en el comando Nº50. Así, el propio Moisés Trancho figura como alistado el 23 de agosto de 1940 con número de expediente 6100539.
Un total de 63 españoles pasaron a formar parte del comando Nº50, con base en Geneifa, Egipto. Por otra parte, los entrenamientos acuáticos eran realizados en Kabrit. Al frente de estos hombres se hallaba el capitán McGibbon.
Después del correspondiente periodo de formación, la apurada situación de las fuerzas británicas en la isla griega de Creta requirió de los servicios de los comandos españoles. La Layforce, con sus comandos españoles entre otros, debía cubrir la retirada británica desde la bahía de Suda a Sfakia.
La compañía B, formada por españoles, junto con dos compañías de maoríes de Nueva Zelanda, debía proteger una posición en Beretina, a unas 5 millas de Suda. Se trataba de un olivar con muy poca protección en una encrucijada.
El 28 de mayo de 1941, los alemanes comenzaron los ataques y los españoles, al verse sitiados, se retiraron a Babali Hani. El 29 de mayo, la Layforce recibió órdenes de tomar posiciones en el barranco de Sfakia para contener a los alemanes y posibilitar la evacuación de las tropas británicas.
El Batallón D fue cercado y mientras descendía por un barranco hacia el puerto de Sfakia 37 españoles fueron hechos prisioneros. Solo 2 oficiales y otros 25 comandos lograron escapar. Entre esos hombres se hallaban Moisés y otros 15 españoles.
La huida de Creta fue verdaderamente desesperada, pues los comandos tuvieron que escapar por sus propios medios, valiéndose de barcos ligeros griegos para hacerse a la mar.
Moisés Trancho junto a sus hermanos de armas. De izquierda a derecha: Antonio Vargas, Francisco Navarrete, Moisés Trancho y Braulio Heras. Solo Moisés logró escapar de Creta.
Los españoles regresaron a sus bases en Egipto, la Layforce fue disuelta el 15 de julio de 1941 y los españoles pasaron a formar parte del Pioneer Corps, si bien es cierto que aún seguían siendo comandos.
Así pues, en julio de 1942, Moisés Trancho figuraba como miembro del Escuadrón D 1º Regimiento de Servicio Especial, una unidad de fuerzas especiales que llevaba a cabo golpes de mano en el norte de África.
En julio de 1943 los españoles debieron elegir entre regresar al Queen’s Royal Regiment, unirse al SAS (Servicio Aéreo Especial) o incorporarse a las compañías 361 y 362 del Pioneer Corps. De hecho, hombres como Francisco Gerónimo o Justo Balerdi destacaron por sus acciones en el SAS mientras combatían en Italia.
Moisés Trancho optó por el Pioneer Corps y falleció debido a una enfermedad un 29 de julio 1943. Sus restos reposan en el cementerio militar de Ramla, Israel.
Lápida de Moisés Trancho en el cementerio militar de Ramla.
Aprovecho la ocasión para dar las gracias por esta impresionante historia a Joseba Trancho. El año pasado, mientras trabajaba como profesor de la especialidad de Administración de Empresas en Toro, Zamora, Joseba, después de leer mi artículo sobre los españoles en los comandos británicos, contactó conmigo. Joseba buscaba arrojar respuestas sobre el pasado de Moisés, quería encontrar las piezas que faltaban en el rompecabezas de las increíbles vivencias de Moisés.
Afortunadamente, contacté con mi amigo el teniente coronel e historiador británico Séan F. Scullion, un investigador especializado en la historia de los republicanos españoles en el ejército británico y autor del prólogo de mi novela Ataque Nocturno. Gracias a Séan, Joseba pudo atar cabos y descubrir esta espectacular historia que he tenido el honor de narraros.
Por otra parte, también quiero recomendar el libro de Séan F. Scullion Churchill's Spaniards, que desgrana el papel que jugaron los españoles en el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial, narrando las vidas de hombres como el propio Moisés Trancho.