A lo largo de unos 70 años, los franceses gobernaron en sus colonias de Indochina. La población indochina veía a los franceses como una potencia opresora, por lo que los galos se enfrentaron a insurrecciones y ataques guerrilleros. Progresivamente, esa resistencia desembocaría en la guerra de Indochina, con nefastas consecuencias para el ejército francés.