¿Cómo pudo hacer frente Estados Unidos al colosal coste económico que supuso la Segunda Guerra Mundial? Cada día de guerra suponía 250 millones de dólares de la época y 175.000 dólares cada minuto.
Napoleón decía que los ejércitos marchaban sobre sus estómagos. Mantener a las tropas bien alimentadas siempre ha sido un desafío para las fuerzas armadas de diversos países. Resulta especialmente llamativo el caso de las raciones estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial.
Pese a la caída de Francia en 1940, había pequeños y valientes grupos de resistentes dispuestos a combatir a los alemanes. Si bien al principio se trató de una resistencia débil, su papel pasó a ser más activo a medida que se aproximaba la fecha para el desembarco de Normandía.
Scapa Flow, situada en las Islas Orcadas, al norte de Escocia, era una verdadera guarida para la Royal Navy. Ensenadas, islotes, redes subacuáticas y viejos barcos hundidos protegían la entrada a tan importante base naval británica.
En el verano de 1943, el ejército italiano no solo había sido derrotado definitivamente en África, sino que se hallaba al borde del colapso en Sicilia. El gobierno del dictador italiano Benito Mussolini atravesaba por una más que compleja situación, pues el pueblo y numerosos líderes políticos mostraban más que importantes dudas sobre la marcha de la guerra.
La campaña de Sicilia, pese a ser un factor determinante en la destitución del dictador italiano Benito Mussolini, no estuvo exenta de duros combates. Una de las batallas más encarnizadas durante la invasión de Sicilia tuvo lugar en Troina.
Tras la batalla de Okinawa, el siguiente paso para las fuerzas estadounidenses era la invasión de las islas principales de Japón. Todo hacía presagiar una sangrienta campaña, pues el soldado japonés ya había dado prueba de su determinación y fanatismo.
Hablar de la historia del Cuerpo de Marines es hablar de la historia de los Estados Unidos. No cabe duda de que la infantería de marina estadounidense ha desempeñado un papel crucial en el devenir de esta gran nación. Precisamente, este es el espíritu del libro Marines de los Estados Unidos, de la colección Breve Historia de la editorial Nowtilus.
El físico estadounidense Robert Julius Oppenheimer fue el hombre clave en el desarrollo de la bomba atómica, una terrible arma de destrucción masiva destinada a poner fin a la Segunda Guerra Mundial.